Mantener la casa ordenada tiene muchas ventajas, como por ejemplo: Menos distracciones, menos estrés y más paz. El hogar debe ser nuestra zona de confort, pero, ¿a quién no le ha pasado que después de un duro día al llegar a casa se ha encontrado con más estrés que tranquilidad? Esto puede desembocar en enfados, reproches y que se convierta en nuestra zona de conflicto. De ahí que sea importante mantener el orden en tu hogar.
Nadie dijo que fuera fácil y más si hay niños pequeños desordenando por la casa, pero puede ser más sencillo si llevamos a cabo una planificación de las tareas de la casa para todos los integrantes de la misma. Para mantener el orden en el hogar, todos debemos colaborar, es suficiente con que cada día realicemos tareas de 20 minutos de limpieza y orden en nuestro domicilio. Para empezar, diferenciaremos entre tareas que debemos realizar todos los días, que son las más básicas, de las tareas más laboriosas que realizaremos de forma semanal, mensual o trimestral.
Cómo mantener un hogar ordenado
La clave principal para mantener el orden en el hogar es la planificación, a nivel psicológico una buena organización nos libera del estrés y nos ayuda a conseguir nuestros objetivos de limpieza y orden de una forma más sencilla que si realizamos las tareas de manera arbitraria. Te compartimos 7 hábitos para ayudarte en esta tarea .
7 Hábitos para mantener el orden en nuestro hogar
Para mantener la casa ordenada y limpia es necesario seguir una serie de hábitos de manera gradual.
1. Guardar las cosas al llegar a casa (abrigo, bolso, zapatos, ropa etc.)
2. Tener un lugar para cada cosa.
3. Tener una bandeja de entrada para las llaves.
4. Limpiar las estancias de la casa después de cada uso.
5. Recoger la mesa y lavar los platos justo después de comer.
6. Aprovechar para limpiar, barrer o fregar el suelo, cuando haya algo en el horno o en los fogones.
7. Reducir el espacio de almacenamiento.
Simplemente deberemos repartir cada una de las tareas que se deban realizar cada semana y realizarlas a lo largo de cada día. Otros días, además de las tareas diarias como hacer la cama, ordenar superficialmente, limpiar el baño, fregar platos o poner lavavajillas, tendremos que hacer las tareas mensuales como ordenar el interior de los armarios o limpiar los azulejos y otros días tendremos que tener en cuenta las tareas trimestrales como ordenar la despensa o el frigorífico.
Pero no desesperes de a poco con una rutina bien establecida se convierte en un hábito.