El azulejo, por su durabilidad y resistencia, se ha convertido en los últimos años en un recurso eficaz para recubrir y embellecer al mismo tiempo muros y paredes.
Las principales ventajas de usar azulejo como recubrimiento en las paredes de toda tu casa son:
¡Limpiarlo no implica ningún problema! El azulejo es mucho más fácil de mantener que la pintura o el papel tapiz. La mayoría de las veces bastará con pasar un trapo húmedo; además, es altamente resistente a productos de limpieza por lo que podrás usarlos sin complicaciones en caso de ser necesario.
Como el azulejo es resistente a la humedad, es perfecto para ambientes que están en constante contacto con el agua: tales como baños, patios y cocinas. Ten la seguridad de que no se deformará ni modificará su apariencia original. Además, su resistencia al agua evita la proliferación de moho, bacterias y hongos.
Y además … A diferencia de otros materiales, el azulejo no retiene los olores del ambiente. Ésta es una de las razones por las que se recomienda su uso en cocinas y baños.
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