¿Cómo? Pues con la colocación de una alfombra, pues aunque esta te parezca una solución evidente, ten en cuenta que muchas veces las alfombras que colocamos en la entrada del hogar son los típicos tapetes . En su lugar, opta por una alfombra de textura más absorbente y lo más amplia posible, sin que ello comprometa la decoración de la casa, por supuesto.
Trapear o lavar el piso no es de las tareas más pesadas dentro de la limpieza del hogar (salvo que poseas metros y metros cuadrados de pisos). Entonces, con un simple trapeador húmedo (nunca mojado) será suficiente para mantener los pisos limpios de forma continua.
Y si te preguntas en qué momento utilizamos los productos de limpieza, te diría que en los menos posibles, pues a la larga estos químicos pueden perjudicar el piso de tu casa, bastando para obtener un suelo brillante y sin microbios el añadido de un poco de vinagre al agua, e inclusive alguna esencia para disimular su olor.
Y recuerda que realizando pequeñas limpiezas a diario te evitarás tener que dedicar todo un duro día de fregado y limpieza a la semana para obtener unos pisos limpios e impecables.
Sigue alguno de estos consejos, y verás como tu tarea se facilita, a la par que tus pisos lucen muchísimo más limpios.