Decorar la habitación de un bebé es muy emocionante. Ya sea que lo hagas para recibir a un nuevo integrante en la familia o sólo si se te antoja redecorar el espacio, siempre es importante que no sólo se vea bonito, sino que también sea funcional. Te dejamos algunos tips que seguro te servirán.
¿Qué debes de considerar?
Mantén lo necesario a tu alcance; como toallitas húmedas, pañales, talco, cambios de ropa, cobijas. Lo que menos quisieras hacer es alejarte de tu bebé cuando más te necesita. Para eso puedes optar por buscar muebles que te faciliten el acceso a estos objetos.
Existen muebles que te ayudarán a organizar el cuarto del bebé, estantes, canastos o closets que vayan con la temática que escojas para la habitación, esta puede ser sofisticada, tierna, minimalista, en fin, ¡hay muchas opciones!
La iluminación es muy importante, ¡en la noche lo agradecerás! Coloca algunas lámparas de mesa o cortinas livianas para que entre la luz natural a la habitación por las mañanas.
La cuna es el foco central del cuarto de un bebé. Hoy en día hay muchos diseños de todo tipo, pero sobre todo, que ofrecen mucha seguridad.
Lo que tienes que considerar al comprar tu cuna es el tamaño de su armazón, la solidez, el espacio entre barras, que la altura del colchón sea de preferencia ajustable y que sea versátil. Hay algunas cunitas que pueden convertirse en cama.
Normalmente en las recámaras de bebés hay muchos objetos, básicos pero necesarios. Si de algún modo puedes balancear lo “recargado” que podría estar la habitación es siendo simple con tus pisos y paredes. Esto no significa que por eso deba de importar menos.
Los pisos cerámicos son fáciles de limpiar si algo se derrama, además son un excelente beneficio para cuando tu bebé empiece con su gateo y primeros pasos.
Si de por sí la maternidad es algo que nunca deja de sorprender, ya podrás estar tranquilo de que la vivirás en un espacio decorado a tu gusto y de manera funcional. ¿Qué otras recomendaciones compartirías?