La palabra hogar procede del latín “focus”, que significa también fuego. Desde los orígenes de la cultura occidental las casas han tenido siempre una llama viva, normalmente localizada en el centro de la vivienda. Está relación del hogar y el fuego ha ido despareciendo con el tiempo, ya que las necesidades de luz y calor han sido suplidas con soluciones más seguras y sencillas, pero el fuego sigue teniendo un efecto hipnótico y relajante en las personas. Las chimeneas son cada vez más un elemento de diseño y decoración, un objeto que invita a la reunión y al confort de aquellos que lo rodean.
El concepto de chimenea como sistema de calefacción ha perdido mucho protagonismo frente a los sistemas más modernos, más eficientes y más sostenibles para calentar nuestro hogar. Esto ha hecho que las chimeneas hayan evolucionado enormemente en estos últimos años, de grandes chimeneas que generan montones de residuos y ocupan mucho espacio, a chimeneas portátiles que podemos controlar desde nuestro móvil.
Las chimeneas de gas presentan muchas desventajas por eso las de gas son una excelente opción; su funcionamiento es tan sencillo como el de los fogones de una cocina y puede utilizar el mismo gas. Entre las ventajas de estas chimeneas encontramos que no generan residuos, no generan humo, ocupan poco, son muy eficientes, se encienden instantáneamente (incluso con mando a distancia) y son regulables.
Las utilizarias?