El color bermellón es un tipo de rojo muy intenso, con matices anaranjados que se desenvuelve muy bien en interiores, especialmente cuando es aplicado en paredes, pues es ahí donde expresa todo su potencial.
Aunque no sea el primer color que te recomendaría para un dormitorio, por lo potente y agresivo que es, también te digo que si se combina y se aplica correctamente, es un color perfecto.
Y aunque es un color agresivo al acostarte lo que ven tus ojos son el resto del dormitorio que está decorado en tonos cálidos y neutros, que son relajantes y serenos.
Si tu idea es ponerlo en el salón donde hay más luz y más espacio, eso juega a nuestro favor.
No te aconsejaría todas las paredes de bermellón, sino algunas de ellas, o una, como la pared de la zona de la televisión o la del sofá, aunque tuvieras un sofá rojo, creando una pared de acento, o, para delimitar zonas dentro del salón, como puede ser la zona de comedor y de sofá.
Si no tienes zonas que delimitar, puedes poner el bermellón en la pared del mueble tv, si encaja con los colores, o en la pared de detrás del sofá, que, igual que ocurre con la cama, cuando nos sentamos en el sofá no vemos la pared.
El resto, si lo combinas con tonos neutros lucirá aún mejor.